El colesterol es una sustancia cerosa, parecida a la grasa, que se encuentra en todas las células del cuerpo y es esencial para la función adecuada del organismo. El colesterol se produce naturalmente en el cuerpo, pero también se encuentra en muchos alimentos, especialmente en aquellos que son ricos en grasas saturadas y grasas trans.
Hay dos tipos de colesterol: el colesterol “bueno” o HDL, y el colesterol “malo” o LDL. El colesterol HDL ayuda a eliminar el exceso de colesterol del cuerpo, mientras que el colesterol LDL puede acumularse en las paredes de las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la enfermedad arterial coronaria y los ataques cardíacos.
Las causas del colesterol alto son variadas, pero incluyen una dieta poco saludable, la falta de actividad física, el tabaquismo, la obesidad, la edad, el género (los hombres tienen más probabilidades de tener colesterol alto que las mujeres), y ciertas condiciones médicas, como la diabetes y la enfermedad renal.
Es importante tener niveles saludables de colesterol para reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Los niveles recomendados de colesterol total son menos de 200 mg/dL, con un nivel de colesterol LDL menos de 100 mg/dL y un nivel de colesterol HDL de 60 mg/dL o más.
Para mantener niveles saludables de colesterol, se recomienda llevar una dieta saludable y equilibrada, hacer ejercicio regularmente, no fumar y mantener un peso saludable. En algunos casos, puede ser necesario tomar medicamentos para reducir los niveles de colesterol, especialmente si una persona tiene un riesgo alto de enfermedad cardiovascular.