Hoy te damos la bienvenida a la meditación de hoy, una meditación para desintoxicar tu mente de pensamientos negativos porque muchas veces nos sentimos pesados con una sensación de abatimiento y cansancio mental, fruto de la velocidad y del contenido negativo de nuestros pensamientos, los pensamientos tienen un gran poder en nosotros. Por eso a continuación dedícate unos minutos para ti. Para parar y desintoxicar tu mente.
Adopta tu postura habitual de meditación y cierra suavemente tus ojos, haz un par de respiración profundad, inhalando lento y profundamente, y exhalando, soltando tensiones. Poco a poco en cada exhalación relaja tu cuerpo y tu mente, soltando preocupaciones, soltando rigideces y ahora presta atención al suave fluí de tu respiración, a la forma que entra el aire a tu nariz, como se expande por todo tu cuerpo y como sale de nuevo por tu nariz. Inspira y exhala, no trates de modificar tu respiración, simplemente obsérvala. Tu respiración aquí y ahora es perfecta. Ahora te invito a imaginar que al exhalar puede expulsar de tu cuerpo en forma de humo negro, todas las toxinas mentales que has acumulado en el día y en cada exhalación la sueltas, las dejas ir, imagina que se van en forma de humo negro y observa en cómo se alejan. Como en cada exhalación te vacías y el humo se aleja cada vez más, siente que en las exhalaciones vacías por completo tus pulmones y repite por unas cuantas inspiraciones y exhalaciones más. Ahora te invito a conectar con el deseo profundo y genuino de estar bien, en calma con el deseo que todos como seres humanos anhelamos, conecta con ese deseo y enfócate en el y siente como realmente proviene de adentro, de un deseo genuino que se abre en tu interior, imagínelo como una bonita luz brillante que se abre adentro para ti. Si quieres puedes poner tus dos manos en el centro de tu pecho o cerca del corazón, imaginando que ahí es de donde surge esa luz y siente la suave caricia de tus manos, nota y aprecia su calidez, y respira en calma, y en cada inhalación siente como este deseo junto a esta luz que imaginas limpia y brillante, se va expandiendo por todo tu cuerpo, te trae calma, limpia tu mente y la libera. Ahora que ya no hay restos de humo negro en ti, esta luz se expande y así en cada ciclo de inhalación, percibe como crece una mayor espaciosidad dentro de ti y como expandes a la vez este deseo genuino de bienestar, de calma, de estar bien y respira sintiendo esta espaciosidad en tu cuerpo, respira en calma d e forma consciente y espaciosidad. Antes de finalizar esta meditación vuelve a realizar tres respiraciones profundas y regresa a la actividad del día, junto a esta espaciosidad y respiración consciente.