Toma tu postura habitual de meditación, luego cierra los ojos. Cuando ya hayas echo esto relájate, inhala y al exhalar suelta todas las tensiones y preocupaciones que has tenido en los últimos días. Ahora presta atención al suave fluir de tu respiración consciente, en cada inhalación y en cada exhalación, sin modificarla. Y ahora te invito a contemplar sobre la felicidad. ¿Cuál fue para ti uno de tus momentos más felices?, recréalo en tu mente, ¿Cómo te hacia sentir? ¿Cómo era esa situación, ese momento? ¿Cómo estaba tu cuerpo? Si estaba solo o acompañado. Y haz que tu mente y cuerpo se impregnen de nuevo de estas sensaciones. Recréalo cada vez con mas colores, detalles, sensaciones, olores, todo aquello que rellene y haga grande de nuevo aquí esa sensación, ese momento de felicidad y junto a la serenidad de tu mente enfocada y tu corazón espaciosos y cálido, contempla cuales son los valores que te hacen sentir así. Cuales son las piezas fundamentales de estos valores y que virtudes hay también en ese momento. Y así conecta con las mas importantes para ti y por un momento reflexiona como te gustaría llevarlos a cabo en tu día a día. Y te invito que al finalizar esta meditación a que escribas esos valores, a que escribas este compromiso ya que al fin y al cabo será el que te permita seguir creciendo y siendo cada vez mas feliz, mas pleno, recuerda entrenar tus virtudes, recuerda compartir lo mejor de ti. ¡Te deseo un feliz camino!