Si eres de esas personas que sienten frustración al no poder recordar los sueños te damos la bienvenida y te felicitamos, estas leyendo el artículo correcto.
Vamos a compartirte una técnica que puede ser que te ayude a rememorar tus sueños y traerlos devuelta a la vigilia y saber que significan, que buscan decirte que mensaje hay en ellos que es importante para ti.
Una de las mayores frustraciones para la gran mayoría de personas es que no puedan recordar lo que sueñan. Seguro te a sucedido. A menudo, el recuerdo se hace bastante lúcido más que nada en los pocos instantes de estar despierto, pero poco a poco que va pasando el día y nosotros enfocarnos en nuestra rutina, este se evapora y se hace imposible de poder acceder.
Oh quizás tienes un panorama muy superficial del sueño y quieres recordarlo, pero te cuesta unir las piezas, o recordar donde estabas o con quién.
Aunque no haya sido nada especial, nos queda una sensación en el cuerpo de haber viajado a vivencias, deseos o terrores que nos asolan por las noches.
¿Cómo conseguir recordar lo que hemos soñado?, veamos esta técnica que seguro te va a ser de mucha utilidad en esos casos donde tu mente no te acompañe.
Al fin y al cabo, las que nosotros soñamos son una ventana al inconsciente, donde se traducen en imágenes nuestros más profundos anhelos y temores. De ahí que muchos psicólogos y psiquiatras recurren a la interpretación de Sigmund Freud para abrirse paso dentro de la compleja psique del individuo y así tratar o intentar descifrar algunas de las claves de los pensamientos comportamientos y actitudes conscientes.
Los sueños pueden servir como una herramienta muy importante de cara a aumentar la autoconciencia de uno mismo. Preston Ni, profesor y psicólogo internacional, ha publicado un interesante artículo en ‘Psychology Today’ sobre cómo recordar lo soñado para sacar información que te ayude en tu vida de vigilia, o al menos, para interpretar de una manera mucho más interesante y lúcida qué es lo que sientes en cada momento de tu existencia.
Muchos de esos consejos te los voy a compartir a continuación, ponlos en práctica y verás grandes cambios en este aspecto.
Escribe un diario de sueños
Puede pasar que cuando estamos dormidos y de repente nos despertamos pensamos en cualquier otra cosa menos en sentarnos a escribir. Incluso, hasta no poder explicar con palabras lo que acabamos de soñar y tengamos que recurrir a imágenes. Aun así, siéntete libre de pintar, escribir o tomar apuntes de todo lo que has visto y sentido nada más despertarte. Que no se te ocurra abril el celular para ver la hora qué es o si tienes una nueva notificación, pues el recuerdo se evaporará de más fácilmente.
Pasos para seguir
Lo único que tienes que hacer, es despertarte, estando tumbado y antes de abrir los ojos, revisa en tu mente el sueño. La clave para recordar tus sueños es ir del final al principio, pues los recuerdos más nítidos son los últimos. De ahí ve a la anterior y así sucesivamente hasta intentar llegar al inicio. Aun teniendo los ojos cerrados, recuerda tantas escenas y detalles de tu sueño como sea posible. A veces son pocas cosas, otras veces las imágenes y las acciones se agolpan.
Graba los escenarios oníricos en tu mente como si fuera un documental. Anota la fecha y la hora de tus sueños para futuras referencias
Es importante que puedas recordar las diversas emociones que sentiste en el momento del sueño, como felicidad, excitación, incertidumbre, desafío, miedo… Por eso, es muy importante que puedas intentar recapitular cómo te sentiste dentro del sueño, no justamente las sensaciones que experimentaste al despertarte, es decir, con respecto a lo soñado.
Nada más abrir los ojos, incluso antes de que te levantes de la cama, agarra tu diario de sueños y un bolígrafo y ponte a escribir o dibujar los detalles que más recuerdes. Si ya no puedes acordarte, entonces intenta volver a las últimas imágenes o sensaciones de lo que soñaste. Escribe lo máximo que puedas, lo que viste, lo que escuchaste y cómo te sentiste emocionalmente. No emitas juicios sobre esos detalles, ya que la interpretación de estos vendrá después. Simplemente, graba los escenarios oníricos en tu mente como si fuera un documental. Anota la fecha y la hora de tus sueños para futuras referencias.
Llegó la hora de interpretar
Por último, cuando tengas ya una buena cantidad de sueños apuntados, asocia emociones positivas o negativas a cada uno de ellos. Estas lo que pueden hacer es proporcionar grandes pistas sobre el posible funcionamiento de tu inconsciente, de ellas puedes agarrar buena información y lecciones vitales importantes. Ten en cuenta cualquier persona, ubicación o tema que se repite a lo largo de tus sueños, si hay algún cambio en estas repeticiones”.
Por ejemplo, una persona puede tener durante años un sueño con frecuencia de que un extraño la persigue. A través del seguimiento de la evolución de ese sueño, ese extraño tal vez dialogue contigo o a ser alguien cercano a ti. La evolución de este tema puede sugerir un desarrollo significativo para el soñador. Sucede exactamente lo mismo con todas las personas conocidas que aparecen en nuestros sueños. Mayormente, aunque tengamos la sensación de que aparecen en situaciones parecidas, puede haber un proceso que les mueve en otras direcciones.
Cada sueño es privado y muy personal. Por ello, nadie puede dar con una técnica fiable o científica de los mismos. Solo el individuo puede asomarse a lo que su inconsciente le está intentando decir mediante imágenes y sensaciones. En muchas ocasiones se ocultan verdades que la persona no se atreve a mirar de frente sobre sí mismo o de su vida. En cualquier caso, eso dependerá del juicio de cada uno, pero lo primero es conseguir acordarte de lo que sueñas, pues si no será imposible acceder a esa fuente de conocimiento que representa el mundo onírico.