La alimentación es muy importante, ya que, en gran parte, determina la salud de una persona. Por eso te enseñaremos una dieta la cual te ayudara a reducir el riesgo de diabetes y problemas cardíacos.
Una alimentación sana y equilibrada acompañado de práctica de ejercicio son fundamental para prevenir enfermedades. Pero, hay diferentes factores las cuales influyen en determinadas patologías, como, por ejemplo, la genética, por ende, hay personas más propensas a padecer determinadas enfermedades, ya que sus parientes más cercanos las desarrollaron en algún momento.
Cuando se lleva una vida sedentaria y se acostumbra a consumir alimentos ricos en azucares, grasas trans y saturadas, lo más factible es que desarrolles enfermedades como diabetes y así elevándose os niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre.
Cuando una persona padece diabetes, sus niveles de azúcar son altos, la glucosa la obtiene el cuerpo a través de los alimentos digeridos.
La insulina es una hormona que ayuda a la glucosa a entrar a las células para darles energías. En diabetes tipo 1, no produce insulina. En diabetes tipo 2, no produce o no la usa de manera adecuada.
El colesterol, una sustancia cerosa que se necesita en cantidades para que se produzcan células y hormonas. El cuerpo produce toda la sustancia que el organismo requiere, pero, sin embargo, el colesterol está presente en alimento de origen animal.
Cuando se excede en consumir ese tipo de alimento, el cuerpo no puede hacer uso de esa grasa como fuente de energía, entonces se acumula en las arterias, así impidiendo circulación de la sangre y detonando enfermedades que puede perjudicar al corazón, y causar la muerte.
Se menciona la lista de alimentos que se deben de involucrar en la dieta y ayudan a prevenir que las patologías se desarrollen, esto se conoce como la dieta nórdica siendo más común en habitantes de países como Dinamarca, Finlandia, Islandia, noruega y Suecia. Ahí se prioriza alimentos y productos naturales e integrales.
Este plan de alimentación reduce el consumo de carnes rojas embutidos azúcar y productos que lo contengan, y evitar consumo de alcohol. Las frutas y verduras son prioridades.
Se recomienda consumir cinco porciones de fruta al día, intercalando con las verduras. Podes ingerir fruta al desayuno, merienda de la mañana y tarde, y la verdura en el almuerzo y cena.
Esta dieta incluye pescados, lácteos bajos en grasa y carbohidratos que se consumen en su estado natural, sin conservantes o aditivos. Esta dieta sugiere el consumo de aceite de canola, ya que soporta grandes temperaturas y sirve para hornear y para cocinar.